Los robots del call center

La mayor parte de las veces, cuando me refiero al personal de un call center, suelo decir «los robots del call center».

No es nada personal, esos chicos tienen que trabajar de algo; es más en contra de las pobres decisiones que toman las empresas cuando arman sus espacios de contacto (ver la experiencia en primera persona de Edgar). Se lo digo a mis clientes: «Cuando llamé a tu call center y me atendió el robot, no sabía hacia dónde correr». Se lo dije a mi -entonces- empleador, Santander: «Todo funciona perfecto hasta que ha que llamar a Superlínea, ahí los robots la cagan».

Ayer uno de los momentos cúlmines de mi «conversación» con Cablevisión ocurrió más o menos así:

Mi problema es que yo pago puntualmente con débito automático el primero de cada mes, y si por alguna causa eso no ocurre, me cortan velozmente el servicio. Pero no se me ocurra reclamarles que me entreguen efectivamente el servicio que me prometen, porque me quedo sin respuesta y tengo que andar persiguiéndolos y esperando 40 minutos por llamada -dije, casi sin respirar.

Su fecha de cargo no es el primero del mes, si quiere revise su recibo para que vea que no es el primero -dijo Marco Antonio, completamente sobrepasado por una situación que, según mi experiencia, parece ser habitual.

Vomité fuego un rato largo después de eso. Hoy le hago reverencias a Seth Godin: Should you fire the voice mail guy? La respuesta es sí.

Qué nueva audiencia podemos encontrar?

Eso se debe haber preguntado algún genio de ventas, marketing o publicidad de Cablevisión, el día que decidió poner anuncios en lugar de la música de espera en el call center.

Cablevisión me está dando un servicio inaceptable desde hace un par de meses:

– La velocidad de conexión a internet es un 20% de la que pago. Todos los días. Sin excepción.
– Estuve 10 días sin servicio culpa de uno de sus técnicos y pasé horas gritándole a los robots del call center para que «aceleraran» la visita.
– Ahora la mitad de los canales tienen señal pobre, se ve todo cuadriculado, se interrumpen los diálogos, la música tartamudea. Todo esto después de 15 días de la última visita de su técnico para arreglar el problema que ellos causaron.

Imagina que a estas alturas, después de teclear 5675645645656 veces mi número de contrato, sólo para que me lo pregunten otra vez, y esperar 40 minutos cada llamada para encontrar algún tipo de respuesta, mi paciencia es ínfima.

Uno llama al call center de una empresa de servicios por 3 causas principales:

– Reportar una falla
– Reportar un cargo mal hecho
– Quejarse o cancelar el contrato

Quién es el autista capaz de pensar que ese es un buen momento para pasarme sus anuncios y rezarle a algún dios para que les dé más plata? Si primero marqué mi número de contrato y ya pueden conocer un historial de innumerables llamadas de quejas, creen que me van a vender algo? O al menos, podrían detectar qué pago actualmente y NO pasarme anuncios de un producto que ya tengo?

Aunque Bon Jovi tampoco es muy buena elección para calmar la bronca que les tengo right now.

UPDATE: Call Center im-per-di-ble, gracias León!