Charly García dijo: «la alegría no es sólo brasilera». Tiene razón, pero tampoco es cuestión de pensar que se distribuye uniformemente alrededor del mundo.

El show de apertura del mundial se puede resumir en unos cuantos detalles notables:

• Gente marchando hasta cubrir la cancha
• Tambores a ritmo marcial
• Coro de niños (Juventudes Hitlerianas?)
• Carreta de heno y música pastoril
• Hombres bailando en puntas de pie y golpeándose muslos y talones en perfecta sincronía
• Gente haciendo el ademán de cogerse un gran cencerro
• Tipos de diverso origen étnico cantando y bailando rap/hiphop o algo similar, para disgusto de los skinheads de la tribuna

Viejo, esos alemanes sí que saben divertirse.

Momento genial #1: cuando entra Pelé con Claudia Schiffer a la cancha y el locutor de Televisa anuncia a todo pulmón «Heidi Klum».

Momento genial #2: Los dos uruguayos de la selección que ganó en 1930. Ellos son los que iniciaron todo esto.

Momento genial #3: Los argentinos primero y los brasileros después, muertos de la risa, payaseando mientras entraban a la cancha, en contraste con el resto, que parecían indigestados.

Wow these germans sure know how to have fun

Yawn.

The opening ceremony of the 2006 FIFA World Cup was pretty colourful, but a little too much folk-y for me.

Between the marching band and the guys with the typical green pointy hats jumping on their toes and slapping on their heels, there wasn’t much to see.

One thing to note: when the «champions of all time» entered the field, the only ones joking and laughing were argentinians and brazilians, the rest looked like they were constipated.