Hace 35 años un hombre pisó por primera vez la luna.
Sus palabras: «este es un pequeño paso para un hombre, pero un enorme salto para la humanidad», fueron escuchadas en hogares alrededor del planeta, por familias reunidas frente a la radio o el televisor.
Después de tan magno evento, a un argentino inspirado (Enrique L. Febbraro) se le ocurrió que semejante unión mundial merecía tener su festejo, así que instituyó este día como el Día Internacional del Amigo. Hizo bastante difusión, y logró que en una buena cantidad de países la idea prendiera.
Si nos ponemos estrictos, es un día como cualquier otro. La ciudad se ve igual desde la ventana. Pero la fecha invita a tomarse un tiempo y pensar un poco; la excusa justa para armar este email.
Cerca o lejos, quiero aprovechar este instante de pausa para enviarles un abrazo grande. Decir a unos que los extraño y a todos que los aprecio. Contarles que me siento mejor que nunca. Gracias a ustedes, llegar a la luna es cosa de todos los días. Gracias.