Dicen que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen.
Mientras que en el caso de Argentina eso es nada más que triste, porque al final un país ridículo con gobernantes ridículos no es noticia en ningún lugar del mundo, en el caso de USA es verdaderamente peligroso.
La tremenda escala de su economía, el protagonismo del país en «la orquesta internacional» y hasta el impacto cultural que han tenido en el mundo durante el último siglo, hacen que el personaje que se sienta en la Oficina Oval nos preocupe a todos. Yo no tengo por qué sufrir las consecuencias de las elecciones de un montón de rednecks borrachos, hiperreligiosos e ignorantes.
Mucho menos si eligen y celebran a alguien así: