It’s a people business! Si alguien me pregunta por qué invierto tanto tiempo en leer y escribir blogs, es por esto.
Hoy estuve tomando un trago con Grant McCracken, un tipo interesantísimo. El fin de semana pasado dejé un comentario en su blog, donde contaba de su viaje a México y hoy se dio un rato para charlar un poco.
Es antropólogo y asesora a empresas en cuestiones de tendencias y comportamientos, se pasó las últimas dos semanas entrevistando amas de casa mexicanas en sus cocinas. Aparte, da clases en Harvard y es parte del Convergence Culture Consortium (C3) del MIT.
Sus email llevan una firma que dice: Lee mi blog, o compra mi nuevo libro en Amazon, o compra mi (otro) aún nuevo libro en Amazon.
Por qué tanto lío? Porque el tipo se sentó dos horas a soportar mi pronunciación vergonzosa y a anotar algunas recomendaciones de lecturas que le dí.
Cuando estaba en la universidad, y leíamos a Drucker, Peters, Dornbusch y Kotler, los autores eran bestias míticas, inalcanzables en un pedestal al que pocos podían acercarse y nadie subir.
Qué cambió a partir de Internet, los blogs y la era de la apertura? Ahora es posible tener acceso. Es posible bajarse unas cervezas con McCracken, o armar un impromptu videocast con Chris Pirillo, o recibir una respuesta de Seth Godin a la exacta media hora de haberle mandado un email.
No significa que se hayan borrado las diferencias, y eso es sano. Que la Harvard Business School no conozca mi nombre es algo perfectamente esperable. Lo crucial para mí es que se multiplican las oportunidades de aprender de tipos que son pesos pesados en lo suyo, sin necesidad del aparato de marketing de una editorial, o sin las murallas corporativas, que suelen ser peores.
La segunda buena noticia es que Grant va a asistir a una cena de Emprendi2.0 la próxima vez que venga a México, probablemente este año. Realmente vale la pena estar colgado de tanto RSS.