En el aeropuerto de Miami, a punto de regresar a México, agentes del gobierno de Estados Unidos me robaron un encendedor y un atacador para tabaco que llevaba en mi mochila.
Los mismos que llevaba conmigo cuando llegué al mismo aeropuerto, proveniente desde México.
La robot que hizo de cuenta que escuchaba mi queja, me explicó -resumidamente- que desde México hacia Estados Unidos, los controles eran más relajados. Y eso es esencialmente malo.
"Thank you for saying that. You came from Mexico, this is the United States". Thank you for clarifying that, now I know that in Mexico I WASN’T robbed.
Estos chicos se quedan con las cosas que retienen? Hay un pelotón de fumadores que buscan trabajo en los aeropuertos para hacerse de encendedores gratis? Mando mi CV?
Hola… Te comento que a mi padre le pasó algo muy similar.
Recientemente, al ir de viaje de los Estados Unidos -por temas laborales, asiento en primera y hotel 5 estrellas por una semana, con pasaporte donde se registran muchísimos otros viajes, y de hecho dos este mismo año por idénticos motivos- no sólo tuvo la desagradable sorpresa de que lo separaron del resto del vuelo por 4 horas, si no que además le destruyeron media valija para poder abrirla y «revisar» su contenido «aleatoriamente». Al quejarse, el autómata de turno simplemente le dijo que «El Gobierno de USA hace lo que considera necesario para su seguridad. Si tiene algún problema, no venga más», dando por concluído el asunto entregándole un panfleto a todo color -en inglés y castellano, eso sí- donde le aclaran que legalmente tienen derecho a eso -y mucho más- no aceptándose reclamos de ningún tipo en ningún ámbito -sea judicial, internacional, étc-.-
Es vergonzosa, la prepotencia grosera e incivil, que Estados Unidos aplica como política oficial de investigación de seres humanos ? objetos, que ingresan a su ?residencia?. Las medidas preventivas antiterrorismo, debieran tener una regulación universal. El hombre tiene una dignidad inviolable; por tanto, los medios tecnológicos deben cumplir su objetivo de garantizar la condición potencial del peligro humano – de manera recíproca – equitativa e imparcial.