El genial Grant McCracken publicó un artículo con una perspectiva muy interesante sobre el proyecto OLPC de Negroponte. Yo critiqué el proyecto hace tiempo, pero Grant me muestra un perfil en el que no pensé aquella vez.
Al anunciar su proyecto, Negroponte había asegurado pedidos de millones de unidades por parte de los gobiernos de Nigeria, Brasil y Argentina, entre otros. Todo indicaba que OLPC funcionaría muy bien, hasta que Intel + Microsoft con la Classmate PC (disclosure: Intel es mi cliente en México) y otras marcas con su producto «irrumpieron» en el mercado, consiguiendo acuerdos con algunos de los gobiernos que antes habían prometido algo de presupuesto para OLPC (bueh, hay que ver lo que vale la promesa de un gobierno…).
Los competidores y algunos críticos -de imparcialidad cuestionable- le han dado duro tanto al producto, como al proyecto, olvidando que hay mucho más allá de una laptop verde que reconocerle a Negroponte.
Intel, Microsoft y compañía entran al mercado para evitar que quien creó el mercado y desarrolló la demanda, fuera el único oferente. Entonces ahora no sólo tenemos un nuevo mercado/segmento, sino también un grupo de competidores y diversidad en la oferta. Microsoft no está acostumbrado a condiciones tan saludables de mercado, pero ya aprenderá.
Y la suma que hace McCracken es reveladora:
Niños que: [se conectan a Internet + obtienen conocimiento + generan conocimiento + distribuyen conocimiento + hacen amigos + se unen a redes + crean redes + aprenden a leer + dominan las matemáticas + se vuelven más cosmopolitas + aprenden a pensar rápido + aprenden a resolver problemas + aprenden a enseñar + aprenden a liderar + aprenden a emprender + identifican autoritarismos + rechazan prejuicios y violencia + crean valor para sus familias y comunidades, para la comunidad humana] multiplicados por algunos millones, por 2 años.
Una suma de la que cualquiera puede sentirse más que orgulloso.