Ayer nació Next.LA, un servicio de hosting para medios digitales que es la expresión pura de lo que más me gusta: me gusta que crezcan los medios digitales independientes, me gusta que más gente tenga voz y se disemine más información, y me encanta configurar y optimizar servidores.
Es algo que hago desde 1997, cuando junté coraje y abrí mi primera cuenta de hosting y comencé a «poner en línea» a clientes y amigos como un hobby extravagante.
Ponerle nombre y cara al público significa también el paso desde el hobby hacia la actividad principal, un compromiso de inversión y las ganas de cumplir el aforismo que le enjaretan a Confucio: «Aquel a quien le gusta su trabajo, no trabaja ni un día de su vida» (traducción liberal del mandarín antiguo).
Si tiene que haber un «por qué», este es: he conocido a mucha gente que, queriendo establecer un medio digital como actividad profesional, tuvieron que enfrentarse con cuestiones técnicas que terminaron generando costos ya sea en términos de servicios o personal. Todavía la cuestión tecnológica está demasiado pegada a los temas de publishing en Internet. Apunto a simplificar eso a fuerza de experiencia, procesos automatizados y ganas de hacer realidad los proyectos de otros, para un grupo más o menos reducido de clientes que equilibre la carga de trabajo con el nivel de servicio.
Además, armé niveles de oferta que calman dolores de crecimiento: si por éxito y número de visitas necesitas pasar de un hosting básico convencional a tu propio servidor y contratar a alguien que lo administre, yo tengo un plan para eso que lo soluciona por 200 dólares. Así para los diferentes «saltos» en el ciclo de vida de un medio online.
Así que si conoces a gente que quiera montar un medio digital o el lugar donde están los tiene un poco ajustados, que se den un paseo por Next.LA, seguro algo bueno surgirá.
El camino hacia adelante, pensando exclusivamente en esto como un negocio, será arduo. Pero hace un tiempo llegué a una conclusión que me energiza: hacer lo que me gusta, en mis términos, es IGUAL de difícil que hacer algo porque «se ve bien en la bio» o es lo que «el mercado está demandando». Estaría loco si no lo hiciera.