Si me sigues en Twitter, sabrás que llevo unos días enfermo y tragando una pila de medicamentos. Si no, te acabas de enterar.
Parte de todo ese proceso es ir a la farmacia a comprarlos, lo que trae consigo un ritual que se repite siempre y ya me cansó, porque es una demostración de falta de visión de negocios, se puede corregir fácilmente y puede llegar a generar una culada de dinero («an assload of money», expresión que me encanta).
Acá va, para deleite de los trasnochados que lean esto, la forma de incrementar el ticket promedio de cualquier farmacia del planeta, comenzando con México D.F.
Dale una calculadora a cada uno de los tipos que están en el mostrador.
Si el médico puso en la receta que tengo que tomar esta pastilla 4 veces por día, durante 10 días, ¿por qué mierrrrrda me traes sólo una caja de 10 comprimidos? ¿Tan difícil es inferir que necesito 40 pastillitas?
Y esta fue, damas, caballeros y tercer@s en discordia, mi aporte intelectual a la economía nacional.
He dicho.