(este es un comentario que dejé en el blog de Martín Varsavsky, quien sintió pena por Mike)
Por estar bastante lejos del círculo donde se mueve Arrington y «haberla visto de lejos», me atrevo a perpetrar una observación que estuve rumiando hoy.
Arrington dice en su oh-so-touchy-feely post que quien lo escupió «es probablemente un emprendedor del que no hablamos en TC como él creía merecer» o algo por el estilo. Esto es bastante coherente con el preámbulo donde habla de su integridad y cómo su medio «hace lo que puede» para cubrir un sector que tiene muchas presiones para mostrarse.
Esto viene de un tipo que hace 2 meses ofendió al 99% de la comunidad de negocios tecnológicos/digitales europea diciendo que eran unos pelotudos porque dormían más horas y comían más lento. Y después vuela a Munich?
Yo creo que lo que lo salvó de una avalancha de escupitajos fue que los europeos son mucho más educados que el cowboy promedio.
Concedo que tener un stalker violento y armado no es envidiable (pero tengo la sospecha íntima de que en USA eso es MUCHO más frecuente que en otras partes), pero «El que seas paranoico no quere decir que no te estén siguiendo»: una cosa es que la actividad comercial de TC le haya ganado un fan desquiciado, otra cosa es creer que después de insultar/ofender a un ENORME grupo de profesionales y emprendedores, no va a haber voluntarios para hacerle tragar los dientes (aunque está grandote el cabrón).
El título del post es bastante controvertido. El contenido no tanto.
Hola Banyú, gracias por hacérmelo notar. Lo más probable es que me haya equivocado en el título.
Dice el viejo dicho: «Uno siembra lo que cosecha». Más claro ni el agua.
Yo igual estoy bastante desconectado de la «movida» de estos tipos que tantos insisten en poner en un pedestal, vaya uno a saber por qué. ¿Criticar a los europeos sólo porque saben vivir la vida como se debe y no se vuelven esclavos infelices de su trabajo?
Cierto, nadie se merece que le escupan a la cara, pero tampoco puedes andar por ahí tocándole los huevos a media humanidad y pretender que nadie reaccione.
Estimado Beto, una simple precisión: sí se puede ir por la vida tocándole los huevos a todo mundo. Las quejas comienzan cuando cobras por ello. Ahí se generan «expectativas de nivel de servicio» en vez de anécdotas.