Seis generaciones de mujeres vivas de familia directa en México. Eso dice el titular de una nota donde muestran esta línea de mujeres que va desde una bebé hasta una viejita de 89 años con un común denominador: todas quedaron embarazadas entre los 14 y 17 años.
Por ignorancia, pendejez o incluso abuso, la nula planificación familiar es una cuestión recurrente a lo largo de Latinoamérica; en este caso la «curiosidad» es que ninguna de estas mujeres le pasó sabiduría a la hija.
Los que miran el dedo cuando uno señala la luna podrán decir que no se ven muy mal, que no parecen ser un caso de matices negativos. Mi pregunta es si la ausencia de los maridos en el cuadro es una deción artística del fotógrafo o una imposibildiad fáctica.
Creo que es necesario informar y asistir a las jóvenes acerca de sus opciones a la hora de la planificación familiar. Abrir el abanico y proveer herramientas para que no haya TANTAS abuelas de 31 años, como en esta historia. Incluso se podría plantear desde la perspectiva de la productividad nacional.
Creo que se equivocaron de siglo. En el 1700 tampoco hubieran conocido a su bisabuela, ya que la esperanza de vida era de unos 45 años.
En un país donde el «Doctor» Simi toma espacios en TV para poner una airhead a decir que las pastillas anticonceptivas traen cáncer, debería existir alguien además de mí preocupándose por estos temas.
No puedo estar más de acuerdo, lamentablemente en Latinoamérica transformamos lo penoso en «curiosidad» más allá del tono.
Muy bueno tu blog, lo descubrí gracias a las recomendaciones de Mariano Amartino.
Saludos.
Hola Sergio, gracias por darte una vuelta, saludos!