Los nuevos diez mandamientos, versión Twitter

Y dijo la zarza calentorra: «Amarás a Twitter por sobre todas las cosas».

Hoy parece que TODO el mundo vive en, de y para Twitter, pero no siempre entienden cómo enfrentarse a esta nueva (3 años después) forma de relacionarse online.

Ya se han publicado guías y recomendaciones hasta el hartazgo, pero en su gran mayoría se enfocan en herramientas o modos de uso, mientras que en este momento me interesa explorar algunas recomendaciones sobre comportamientos que fomentar o evitar.

Voy a tratar de seguir las enseñanzas de Nassim Taleb para no verme -muy- charlatán, y voy a intentar un decálogo de cosas que NO hay que hacer, quizás amenizado con indicaciones de cómo haría YO las cosas, si fuera necesario.

Damas, caballeros, lifestyle choosers, he aquí el:

(Enésimo) Decálogo para no hacer -muchas/burdas- estupideces en Twitter

  1. No pagues por tweets. No pagues por tweets. No pagues por tweets. Y mucho menos si eres una empresa grande. Una empresa como Telcel, dueña del 80% del mercado mexicano de teléfonos celulares (y, por ende, del 80% de los usuarios de Twitter en México) debería preocuparse por ENAMORAR a sus clientes y convertirlos en embajadores de la marca, en vez de sobornar usuarios de Twitter para que publiquen tweets falsos.
    Con 60 millones de clientes, ¿creen que necesitan que @fulanito con 10,000 followers sea su vocero?
  2. Enlazado íntimamente con el anterior: No veas en Twitter una plataforma sólo de difusión, al menos en un primer vistazo. Twitter es un espacio de conexión, donde la naturaleza asimétrica de las relaciones implica que el impulso detrás del contacto es una transmisión de valor.
    Yo sigo a alguien y no me preocupa si ese alguien me sigue porque reconozco implícita o explícitamente que al seguirlo, mi experiencia en Twitter mejora, ya sea que se trate de un humorista, un pensador, una empresa que brinda información oportuna o un servicio de noticias.
    Asumir que Twitter es un megáfono donde sólo vas a ametrallar con links a tu última promoción es desconocer -o peor: ignorar forzosa y voluntariamente- el valor que la empresa puede proveer a la red. Intentar formar y mantener una red centrada en sobornos es insostenible y carísimo, versus una comunidad que comparte y crea en sintonía.
  3. No pongas tu cuenta principal en manos de la agencia que te presta servicios. Si vas a poner links, u organizar concursos al estilo Mexicana GO, que se haga a través de otra cuenta, secundaria. La presencia principal de la empresa en Twitter debe operar como ancla y punto de acceso a la empresa, con acceso directo a la estructura de servicio al cliente. Hay un universo de diferencia, desde la perspectiva del cliente/tercero, entre contactar a @amazon_offers y @amazon. En el segundo caso, tengo que estar seguro que cuando envío un mensaje, mi interlocutor es LA EMPRESA.
  4. Otra vez atado al anterior: No sigas a CNN y el New York Times desde tu cuenta corporativa de Twitter. Es de idiotas mostrar que sigues a los noticieros y a un par de otras cuentas «políticamente correctas». Tu cuenta está en Twitter para agregar valor, no para leer los titulares de los diarios, entonces sigue a cuanta persona te mande un @reply, así también te pueden mandar mensajes directos en privado.
    Entabla diálogos con tus clientes, usuarios, competidores y socios, muestra que la empresa tiene personalidad y carácter. No es necesario complacer a todo mundo, pero sí escucharlos.
    Twitter puede levantar límites a pedido de los usuarios para que puedas conectarte con cientos de miles de clientes de tu empresa/servicio. Esa es una demostración de buenas intenciones, transparencia y vocación de accesibilidad, más que hacerse el altruista mostrando que sigues a Unicef.
  5. No escondas a tus ejecutivos. Además del perfil oficial de la empresa, los empleados de la compañía deben tener presencia y actividad en la red. No sólo porque puede derivar en oportunidades de negocio (el valor de la red se calcula como el cuadrado de la suma del valor de los nodos), sino que alguien que todos los días decide trabajar para la empresa es quizás el mejor embajador que pueda tener.
    La empresa no tiene por qué ser una entidad incolora, inodora e insípida. Una automotriz no tiene por qué verse como un quirófano, y la presencia de los ejecutivos de la empresa a título personal muestra una dimensión mucho más humana de la empresa.
    Directivos de diferentes áreas sabrán hablar con pasión de los logros internos o públicos en áreas de la compañía que no están en el radar de Marketing y no reciben exposición, generando sensación de pertenencia entre los empleados y visibilidad ante audiencias inesperadas.
    Si lo que te preocupa es que la empresa suele mantener un férreo control sobre el mensaje público, esta es una oportunidad para entrenar a tus más altos mandos en comunicación. No creas que esta es una excusa para encerrarte más. That ship has sailed.
  6. No enfoques TODAS tus acciones hacia «afuera». En vez de regalar tickets para el cine a desconocidos, con la esperanza de que la próxima vez pidan un celular de tu marca, intenta regalarle tickets a cualquier persona que se haya conectado con tus áreas de servicio a través de Twitter y su problema haya escalado a otro nivel de atención.
    Esa gente está con el dedo en el gatillo para twittear #FAIL o #RenaultApesta, porque su voz amplificada por la red es su única herramienta versus el poderío de tu empresa.
    Compensa a quienes pasaron por un proceso de soporte más largo que la atención primaria para obtener dos beneficios: 1) calmar la frustración o acabar de deleitar a tu cliente, que accedió a tí a través de su canal preferido y donde seguramente comentará sobre su experiencia; 2) si escalar la atención te cuesta dinero, estoy seguro que invertirás en empowerment de la primera línea de fuego y mejorarás notablemente la experiencia de TODOS tus clientes.
  7. No caigas en esquemas get-rich-quick. No hay nada más patético que ver en el timeline de una empresa que cotiza en bolsa, una infinidad de tweets de inscripción a directorios como WeFollow y calificadores de perfiles como Twitter Grader.
    No hay atajos respetables o sostenibles: para ganar followers muestra que eres capaz de mejorarles el día si te siguen. Para el usuario común, no hay otra medida de valor posible. Nadie, salvo unos pocos nerds con pelos en las manos, se fija en si la cuenta de tu empresa emite el promedio adecuado de tweets por día, si usas un número correcto de hashtags por tweet o si guardas una proporción «sana» entre tweets originales, replies y retweets. Buy a life.
    Y esto te va a servir incluso para pedir presupuesto: no lo conviertas en un juego de números. No hay nada peor que tener muchos followers que están ahí porque ya te olvidaron y no haces ruido. Si vas a medir algo, que sean replies y mensajes privados. ¿Cuántos diálogos entablaste con tus clientes y prospectos en su red favorita?
  8. ¿Y si cierro acá y lo dejamos en octálogo? Mejor te recuerdo que NO ES NECESARIO que estés en Twitter. Acabo de ver que me sigue un negocio de venta de autos de una marca que no me gusta mucho, en un extremo de la ciudad que casi no visito, cuyos tweets dicen cosas como «El diseño de XXX-Modelo 2010 se basa en los espacios mas innovadores y funcionales para brindar comodidad absoluta». Les deseo la mejor de las suertes, pero salvo que esté en sus planes hacer algo verdaderamente innovador para su mercado, yo pondría más anuncios en el diario con esa misma plata.
  9. Para agencias: desde 2004 vienen vendiendo «el blog de la campaña» a cuanta marca se les ponga adelante. Ahora el sello dice «cuentas de Twitter y grupos en Facebook» al pie de cada PowerPoint que presentan desde hace dos años más o menos.
    Stop. No es su función. Salvo que sea un happening divertido, no lo ofrezcan/inicien. Muy pocas veces (porque estoy seguro que alguien sacará un link contradictorio) estas actividades de relacionamiento y creación de comunidad van de la mano con las emergencias y rotaciones trimestrales de la campaña de la marca. La red está llena de links muertos a blogs de personajes que ya no existen y los grupos de Facebook relacionados a campañas languidecen desbordantes de spam de Farmville.
  10. Para usuarios de Twitter con muchos seguidores que reciben ofertas de twittear mensajes falsos: exijan e impongan que los tweets lleven disclosure.
    Seleccione una respuesta sin googlear: decir «esta empresa considera que X cosa les puede interesar» o decir «ya no recuerdo por qué me gustaba Apple, ahora la onda es Win7, te juro que siempre sentí que Win7 era mi soulmate, créeme que toda mi personalidad florece cuando Win7 se me acerca… Ah, y por cierto, a pesar que todo el mundo mayor de 12 años dice que esa película es una mierda mal producida, a mí me pareció genial y hay un concurso en mi blog para que te ganes boletos si mandas la mayor cantidad de retweets pero con esta #hashtag que si no no me cuenta para las estadísticas y me regañan… mis tías».
    Recorre esta lista y agrega «No vender» al inicio de cada línea: no vender metralla de links, no vender números, no vender pura cáscara, etc.
    Separa tus cuentas, la que usas para conectarte personalmente con la gente a la que tú sigues, y otra para la masa, probablemente atada a tu blog u otro espacio donde dialogas con tu «audiencia». Sepáralas físicamente, porque si sigues vendiendo MI pantalla, buscaré la forma de cobrar una comisión.

Twitter es sólo una herramienta, y cada uno la usa como se le da la gana. Eso no quita que haya «mejores prácticas», particularmente si a esta herramienta se la usa con un objetivo corporativo específico: hacer más o mejores negocios, conectarse con clientes, etc.

Además, es mucho más difícil ser DT de sofá que twitstar de Starbucks. Practico Twitter todos los días, lo cual ya me da una cierta ventaja.

Creo que si una empresa adopta buenas prácticas, hace mejor uso de sus recursos e incluso podría trasladar esa eficiencia a sus clientes, bajando los precios. Bienvenidos a Utopía, población: 1.

15 thoughts on Los nuevos diez mandamientos, versión Twitter

  1. Claro que coincido, especialmente con la alusión a 1989: si cuando te portabas como un tonto en una BBS o una lista de correos, todo el mundo te pegaba, qué te hace creer que en 2010 la gente va a reaccionar diferente a comportamientos tontos?
    Alguien dijo «Locura es insistir con la misma acción y esperar resultados diferentes».

  2. Pingback: Tweets that mention Los nuevos diez mandamientos, versión Twitter | Andrés Bianciotto -- Topsy.com

  3. Muy buen post compañero. Disfrute mucho leyendolo.

  4. Pingback: Week-Log.364

  5. muy buenos los 10 mandamientos!! es importante entender que Twiter no es indispensable, yo prefiero herramientas donde pueda aprender mas. Alguien usa My Developer?

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