Internet tiene una maravillosa capacidad para alimentarse de sí misma.
En los inicios fue Online Marketing. Miríadas de autoproclamados expertos reunían material, lo condensaban en un e-book y lo vendían bajo la promesa de «descubrir los secretos de la venta por Internet» a los mortales. Junto a la promesa principal, había algunas accesorias, como por ejemplo la oportunidad de dejar el trabajo regular y montar una oficina en casa para ganar sueldos anuales de 6 cifras (http://www.bizweb2000.com/).
Básicamente el e-book decía que había que compilar un e-book y promocionarlo como los expertos. Estos expertos promocionaban sus obras en foros dediscusión, páginas de búsqueda, spam, etc. Poco a poco, estos foros, páginas de búsqueda y demás «medios» se poblaron de una fauna que se alimentaba a sí misma, donde los expertos alardeaban de su éxito, sus ingresos y la libertad de trabajar en su propia casa, mientras que otros (o los mismos) anunciaban que estaba disponible a la venta un e-book describiendo cómo lograr todas esas cosas.
En la debacle, fueron las empresas puntocom. Grandes compañías se crearon y destruyeron en segundos a través de intercambios de acciones cuyo valor se podía medir con un termómetro puesto en el asiento de ciertos analistas de Wall Street. Empresas valuadas en miles de millones de dólares pagaban a sus ejecutivos con opciones sobrevaluadas para que hicieran operaciones de compra y venta de otras compañías con las mismas prácticas.
Cuando el viento se llevó el humo, el mundo corporativo entendió que un click no es un dólar, y para que una compañía subsista se necesita más que un nombre cool y animaciones en la homepage.
Ahora creo que le toca el turno a los Weblogs. La Blogosfera es el ecosistema donde la gente que publica, lee y comenta sobre blogs habita. Esta gente, desde destacados periodistas hasta ignorantes como yo, escribe sin censura aparente sobre lo que se le da la gana. Otros (en general los mismos) se pasean por los blogs de los primeros emitiendo opiniones y comentarios sobrelos artículos, e incluyen en la firma la dirección de su propio blog.
Poco a poco se genera un lenguaje común entre los cohabitantes de este zoológico digital, y todos hablan naturalmente de posts, pingbacks, trackbacks, rss, atom y xml. Por supuesto, quien viene de afuera debe hacer un severo trabajo de traducción para integrarse en algunos blogs.
Por otra parte, se crearon blogs que hablan sobre blogs, y como pocos en ambos bandos son escritores profesionales, la gran mayoría de los criticados reacciona pobremente ante la crítica. Se generan griteríos y discusiones inarticuladas similares a las del patio de una escuela primaria.
Espejos enfrentados que repiten el mismo gesto hasta el infinito o el hastío, lo que llegue primero.